Consummatum est

Yo, chillando, la juez de paz y mi amorcito quien es muy reservado. Les juro que me fui a peinar, aunque no se note!!

Pues sí, me casé.

En realidad fue una ceremonia súper sencilla porque el desmadre en grande lo vamos a hacer en México. La verdad es que no siento nada especial o diferente, creo que todavía siento que estoy de vacaciones.

Dada la naturaleza de nuestra relación nunca habíamos estado juntos por periodos muy prolongados sin embargo hasta ahora todo va bien, estamos y seguimos de luna de miel desde que llegue aquí.
Mi amorcito se ha portado de pelos, se la pasa paseándome y preguntándome que quiero hacer. Me consiente un chingo, lo malo es que esto incluye la comida y le vale madres si engordo mas o no. He estado haciendo ejercicio diario y en chinga, pero la semana pasada como él no fue a trabajar, pues nos la pasamos tragando en la calle. Ayer y hoy hice lo doble en el gym.
Cada ocho días tenemos que viajar dos horas en carretera y siempre me lleva a Cracker Barrel donde me atraganto como un verdadero cerdo, pero es que la comida es deliciosa!

Por acá donde ando es todo muy tranquilo, la gente es amable y te saluda en todos lados. Pero lo mejor es que hay árboles por todos lados. Me tocó ver el final del otoño y los colores de los arboles se veían de poca madre. Desafortunadamente ahora ya no tienen hojas, la temperatura está bajando y dentro de poco de seguro voy a chillar de frio. Pero nunca he visto la nieve así que es algo que me emociona, aunque todo mundo me dice que una vez que pase la emoción, la voy a odiar.

Regresando a la onda de la boda, les cuento que en cuanto la juez de paz empezó a hablar, yo empecé a chillar, así, en automático y yo chillando y pensando…”chingadamadre Gabriela, tienes que hablar y no puedes hablar cuando chillas, te pones toda loca y entre mas intentas calmarte, mas chillas y sacas de onda a todo mundo…”pero no sé como, me calmé y medio pude repetir lo de la casadera, lo bueno es que no me grabaron, porque entre la chilladera y mi mexican accent aghhhhhhhh!

Después nos fuimos a celebrar a un bonito restaurant italiano y yo fui la única que brindé con vino blanco, porque mi marido (primera vez que escribo esas palabras, wow) además de vegetariano es abstemio, bueno, con decirles que ni café toma! Así que me quedé con las ganas de champagne, porque no quise pedir una botella para mi solita, como que se hubiera visto mal ponerme bien peda, nomas yo, el día de mi boda, no creen?

Todavía no extraño nada excepto mi familia. Por acá he encontrado algo de comida mexicana, hoy voy a cocinar chayotes! En el área donde estoy hay chingos de salvadoreños y claro algunos mexicanos. Es chido ver gente de tantos lugares, a los únicos que no les entiendo chido es a los asiáticos, y la neta es que no se distinguirlos todavía, pero son buen pedo.

Gracias por sus buenos deseos. Estoy muy contenta y tengo sexo a diario.